"Haré más ruido muerto que vivo"

EN HUELLAS Y CAMINOS PODRÁS PASAR A FORMAR PARTE DEL RUIDO DEL PADRE PÍO EN URUGUAY

Huellas

Son los testimonios de aquellos que se sintieron impactados por su vida y por sus milagros y los agradecimientos de los que vieron contestadas sus plegarias.

Caminos

Son los lugares donde podrás encontrarte con el Padre Pio, en Uruguay. Al Santo Padre Pio lo puedes ubicar en una Iglesia, una Capilla, en un grupo de oración, en el rezo de un Rosario, en una Misa, pero también en una gruta o en una Ermita, que fueron realizadas por distintas personas como agradecimiento por haber recibido alguna gracia de él, con la idea de difundir su mensaje, para que él pueda ayudarte como los ayudó a ellos.

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Lugares dedicados al Santo Pío de Pietrelcina

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Mes de febrero

Una oración para cada día

  • 1 Feb

    La oración es el desahogo de nuestro corazón en el de Dios… Cuando se hace bien, conmueve el corazón de Dios y le invita, siempre más, a acoger nuestras súplicas. Cuando nos ponemos a orar a Dios, busquemos desahogar todo nuestro espíritu. Nuestras súplicas le cautivan de tal modo que no puede menos a devenir a nuestra ayuda.

  • 2 Feb

    Quiero ser solamente un pobre fraile que ora… Dios ve manchas hasta en los ángeles, ¡cuanto más en mi!

  • 3 Feb

    Ora y espera; no te inquietes. La inquietud no conduce a nada. Dios es misericordioso y escucha tu oración.

  • 4 Feb

    La oración es la mejor arma que tenemos; es una llave que abre el corazón de Dios. Debes hablar a Jesús también con el corazón además de hacerlo con los labios; o mejor, en algunas ocasiones debes hablarle únicamente con el corazón.

  • 5 Feb

    Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra.

  • 6 Feb

    Sean asiduos a la oración y a la meditación. Ya me dijeron que lo empezaron a hacer. Oh Dios, ¡qué gran consuelo para un padre que los ama igual que a su propia alma!
    Continúen progresando siempre en el santo ejercicio del amor a Dios. Hilen cada día un poco: si es de noche, a la tenue luz de la lámpara y entre la impotencia y la aridez del espíritu; y si es de día, en el gozo y en la luz deslumbrante del alma.

  • 7 Feb

    Si puedes hablar al Señor en la oración, háblale, ofrécele tu alabanza; si no puedes hablar…, no te disgustes en los caminos del Señor, detente en la habitación, en tu corazón, como los servidores en la corte, y hazle reverencia. El te verá, le gustará tu presencia, favorece tu silencio y en otro momento encontrarás consuelo cuando El te tome de la mano.

  • 8 Feb

    Este modo de estar en la presencia de Dios, únicamente para expresarle con nuestra voluntad que nos reconocemos siervos suyos, es muy santo, excelente, puro y de una grandísima perfección.

  • 9 Feb

    Cuando te encuentres cerca de Dios en la oración, ten presente tu realidad: háblale si puedes, y si no puedes, párate, hazte ver y no te busques otras preocupaciones.

  • 10 Feb

    Las oraciones que tú me pides, no te faltan nunca poca porque no puedo olvidarme de ti que me cuestas tantos sacrificios.
    Te di a luz a la vida de Dios con el dolor más intenso del corazón.
    Estoy seguro de que en tus plegarias no te olvides del que lleva la cruz por todos.

  • 11 Feb

    El mejor consuelo es el que viene de la oración.

     

  • 12 Feb

    Salvar las almas orando siempre.

     

  • 13 Feb

    La oración debe ser insistente, ya que la insistencia pone de manifiesto la fe.

     

  • 14 Feb

    Las oraciones de los santos en el cielo y las de los justos en la tierra son perfume que no se perderá jamás.

  • 15 Feb

    Yo no me cansaré de orar a Jesús. Es verdad que mis oraciones son más dignas de castigo que de premio, porque disgusté de-masiado
    a Jesús con mis incontables pecados; pero, al final, Jesús se apiadará de mí.

  • 16 Feb

    Todas las oraciones son buenas, siempre que vayan acompañadas por la recta intención y la buena voluntad.

     

  • 17 Feb

    Reflexionen y tengan siempre ante los ojos de la mente la gran humildad de la Madre de Dios y Madre nuestra.
    En la medida que crecen en Ella los dones del cielo, ahondaba cada vez más en la humildad.

  • 18 Feb

    Como las abejas que sin dudar atraviesan una y otra vez amplias extensiones de campos, para alcanzar el plantio preferido; y después, fatigadas pero satisfechas y cargadas de polen, vuelven al panal para llevar a cabo allí, en una labor silenciosa y fecunda la
    sabia transformación del néctar de las flores en néctar de la vida: así ustedes, después de haberla acogido, guarden bien adentro en su
    corazón la palabra de Dios.
    Vuelvan a la colmena, es decir, medítalo con atención, deténganse en cada detalle, busquen su sentido profundo.
    La palabra de Dios se les manifestará entonces con todo su esplendor luminoso, adquirirá el poder de destruir sus naturales
    inclinaciones hacia lo material, tendrá el poder de trasformarlas en ascensiones puras y sublimes del espíritu y de unirlos cada vez más estrechamente al Corazón divino de Jesús.

  • 19 Feb

    El alma cristiana no deja pasar un solo día sin meditar la palabra de Jesucristo.

     

  • 20 Feb

    Para que se dé la imitación, es necesaria la meditación diaria y la reflexión frecuente sobre la vida de Jesús. De la meditación y de la
    reflexión brota la estima de sus obras, y de la estima, el deseo y el consuelo de la imitación.

  • 21 Feb

    Persevera con paciencia en este santo ejercicio de la medita-ción y confórmate con comenzar dando pequeños pasos, hasta que tengas dos piernas para correr, y mejor alas para volar. Conténtate con obedecer que nunca es algo sin importancia para un alma que
    eligió a Dios por su heredad, y resignate a ser por el momento una pequeña abeja de la colmena que muy pronto se convertirá en una
    abeja grande, capaz de fabricar miel.
    Humillate siempre con amor ante Dios y ante los hombres, porque Dios habla verdaderamente al que se presenta ante El con un corazón humilde.

  • 22 Feb

    No puedo pues admitir y, como consecuencia, dispensarte de le meditación sólo porque te parezca que no sacas ningún provecho.
    El don sagrado de la oración, querida hija, lo tiene el Salvador en su mano derecha; y a medida que te vayas vaciando de ti misma, es
    decir, del amor al cuerpo y de tu propia voluntad y te vayas enraizando en la santa humildad, el Senor lo irá comunicando a tu corazón.

  • 23 Feb

    La verdadera causa por la que no siempre consigues hacer bien tus meditaciones, yo la descubro y no me equivoco, está en esto: te
    pones a meditar con cierto nerviosismo y con una gran ansiedad de encontrar algo que pueda hacer que tu espíritu permanezca contento y consolador; y esto es suficiente para que no encuentres nunca lo que buscas y no fijes tu mente en la verdad que meditas.
    Hija mía, tienes que saber que cuando uno busca con prisas y avidez un objeto perdido, lo tocará con las manos, lo verá cien veces con sus ojos, y nunca lo advertirá.
    De esta vana e inútil ansiedad no te puede venir otra cosa que no sea un gran cansancio de espíritu y la incapacidad de la mente para detenerse en el objeto que tiene presente; y la consecuencia de esta situación es cierta frialdad y sin sentido del alma, sobre todo en la parte afectiva.
    Para esta situación no conozco otro remedio fuera de éste: salir de esta ansiedad, porque ella es uno de los mayores engaños con lo que la virtud auténtica y la sólida devoción pueden tropezar; aparenta enfervorizar en el bien obrar, pero no me que entibiarse, y nos hace correr para que tropecemos.

  • 24 Feb

    El que no medita hace como el que no se mira nunca al espejo que no se preocupa de salir arreglado. Puede estar sucio sin saberlo. El
    que medita y piensa en Dios que es el espejo del alma, busca conocer sus defectos, intenta corregirlos, se reprime en sus impulsos y pone su conciencia a punto.

  • 25 Feb

    No sé ni compadecerte ni perdonarte el que con tanta facilidad dejes la comunión y también la santa meditación. Recuerda que no se llega a la salvación si no es por medio de la oración; y que no se vence en la batalla si no es por la oración. A ti te corresponde, pues la elección.

     

  • 26 Feb

    En cuanto a lo que me dices que sientes cuando haces la meditación, has de saber que es un engaño del diablo. Está pues atenta y vigilante. No dejes jamás la meditación por este motivo; de otro modo, convencete que muy pronto serás vencida por completo.

  • 27 Feb

    Tú, mientras tanto, no te aflijas, hasta el extremo de perder la paz interior. Ora con perseverancia, con confianza y con la mente tranquila y serena.

  • 28 Feb

    Rueguen por los malos, rueguen por los fervorosos, rueguen por el Sumo Pontifice y por todas las necesidades espirituales y temporales de la santa Iglesia, nuestra tiernísima madre; y eleven una súplica especial por todos los que trabajan por la salvación de las almas y por la gloria del Padre celestial.

  • 29 Feb

    Después del amor a nuestro Señor, te recomiendo el amor a la Iglesia, su Esposa, a esta querida y dulce paloma, que es la única que puede poner los huevos y procrear los palominos y palominas del Esposo. Da gracias continuas a Dios por ser hija de la Iglesia, a ejemplo de tantas almas que nos precedieron en el feliz tránsito.
    Ten gran compasión de todos los pastores, predicadores y guías de almas y contempla cómo están esparcidos por toda la faz de la
    tierra… Ruega a Dios por ellos para que, salvándose a sí mismos, procuren fructíferamente la salvación de las almas.

Tapa del libro 'Buenos días'

Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.

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