Deseo dar a conocer una gracia muy especial que me ha concedido Dios, Nuestro Señor, por la
intercesión del Padre Pío de Pietrelcina.
Mi hija María Inés, internada en el Hospital Militar de esta ciudad, para dar a luz a su primer hijito, sufrió
antes del parto una gravísima complicación que ponía en serio peligro la vida de la madre y del hijito.
En esos momentos de terrible angustia me encomendé con gran fervor a la intercesión del Siervo de
Dios, el Padre Pío, pidiéndole la gracia de la salud de mi hija y del bebito.
Y el Padre Pío no se hizo esperar, pues a pesar del grave peligro corrido, el bebé nació con vida y mi hija
se salvó y fue lentamente mejorando, gozando ambos de muy buena salud.
Deseo dejar constancia de mi profunda gratitud hacia Dios Padre, la Virgen Stma. y al Padre Pío que nos
escuchó con solicitud y nos alcanzó la gracia tanto deseada.
En fe,
Florida Pintos de Caloca del Grupo de Oración del P. Pío, Parroquia de Santo Domingo-
Rivera, 16 de mayo de 1986
