Testimonio de Beatriz Trindade B. Salto, Salto

El 24 de Octubre de 1999 mi sobrino Fernando E. Castro, de 16 años ingresó en estado de coma en el hospital de Salto y le diagnosticaron meningoencefalitis aguda y, por las manchas era un caso de púrpura, que es fulminante: en tres horas y poco te mueres.

Pero siempre a nuestro lado está Nuestro Señor y su instrumento el Padre Pío, que nos dio fuerzas en medio de la desesperación, el llanto y el dolor.

Así fue que, por cadenas de oración, por el guantecito del Padre Pío, por dejar todo en sus manos, nos abandonamos a su voluntad y pusimos nuestra esperanza en él.

A las seis horas se empezó a despertar como de un largo sueño. Los médicos y las enfermeras coincidían que era un milagro.

Gracias a Dios la ciencia va de la mano con nuestra fe. Eso ayuda mucho en estos casos.

Ahora Fernando está bien y no quedó con secuelas.

Beatriz Trindade B. Salto