Testimonio de Sandra Sosa, Young, Rio Negro

En septiembre del 2019 me enteré que existía esta página y me decidí a contar mi experiencia.
Creo en Dios, aunque no soy practicante y yo tenía un gran deseo de ser mamá del corazón.
Una mañana de febrero del 2004 me desperté tras haber tenido un sueño maravilloso, la felicidad, el bienestar, el amor, la plenitud y montones de sensaciones hermosas difícil de describir me invadieron. Relate mi sueño a mis allegados “ Estaba en una iglesia que yo nunca había visto, participando de una misa, un sacerdote se encontraba entregando la hostia rodeado de personas y yo también la recibí. Estar en ese lugar fue lo más maravilloso que he sentido, la paz, el amor y bienestar que sentía pero que en realidad es muy difícil de describir aunque era fabuloso”. Yo nunca había visto a ese sacerdote, sin embargo, en marzo del mismo año al estar sentada junto a mis compañeras/os de trabajo en la sala de un liceo, al tocar el timbre de entrada mi compañera sentada a mi lado se paró rápidamente y se le cayó su agenda saliéndose de ella una foto. Yo ayude a recoger sus cosas, ¡Y no podía creer lo que veía!. El rostro de la foto era el del sacerdote de mi sueño. Le pregunté quién era y ella me respondió el Padre Pío, a partir de allí me encomendé a él y en abril fui mamá del corazón.

¡¡Gracias San Pío!! Y continúa protegiéndonos a todos.