Testimonio de María Ofelia P. de B. Artigas, Artigas

Una amiga mía me regala una estampa con las oraciones del Padre Pío en momentos muy difíciles. Mi
esposo hacía años que estaba para operarse de la cadera, debía hacerse una prótesis. Pero se resistía
muchísimo.

Comienzo a rezarle al Padre Pío y a hablarle con mucha fe. Y, después de algunos meses de rezarle
con mucho fervor, mi esposo resuelve operarse.

La imagen del Padre Pío lo acompaño en la clínica, junto a la foto de sus hijos; quiero dejar constancia de que mi esposo no era creyente ni católico, aunque somos casados por la Iglesia Católica.

Y así, después de once largos años de sufrimiento, la operación se realizó con todo éxito: hoy ya
camina normalmente sin bastones ni muletas.

Nuestros hijos han podido terminar sus estudios en forma exitosa y todos hemos logrado terminar y encontrar la paz.

Creo firmemente que todo esto ha sido posible gracias a la ayuda del Padre Pío.

María Ofelia P. de B. Artigas