Teníamos problemas de vivienda. Mi familia constaba de mi marido, dos hijos varones y yo.
Nos anotábamos en todos los sorteos para viviendas que había, pero nunca lográbamos el puntaje.
Cuando mi madre me regaló la imagen del Padre Pío con sus oraciones, yo comencé a pedirle, no muy
convencida, que pudiera obtener mi vivienda. Y fue como un milagro. A los pocos días de haber
terminado la novena, se nos presentó un negocio de la compra de una casa y ni remotamente
soñábamos comprar.
Ahora vivimos en ella, la hemos modificado, construido una nueva en su terreno. Aunque está sin terminar, sé que con su ayuda lo lograremos.
Hace dos años decidí abrir un Jardín de Infantes.; le pedí ayuda al Padre Pío, pues necesitaba por lo
menos 8 o 10 alumnos; llegué a tener 16. Este año le pedí que me ayudara a mejorar la inscripción y
logré el doble, con lo cual mejoró mi situación económica.
Mi hijo mayor, Rodrigo, fue operado hace cuatro meses. Conté con la ayuda del Padre Pío, quien me
fortaleció en las horas difíciles.
Mi fe es enorme ante sus favores. Sé que me escucha y ayuda, que intercede ante Nuestro Señor
Jesucristo y no nos desampara.
Ruego a Dios y a los hombres que se logre la beatificación del Padre Pío de Pietrelcina.
María Cristina Los Santos. Montevideo