Testimonio de Adriana Barrios – San Gregorio del Polanco (Tacuarembó) abril de 1993, Tacuarembó

Por medio de la presente quiero dar a conocer la gracia recibida por la intercesión del Padre Pío de
Pietrelcina.

En 1991 supe que estaba esperando mi segundo bebé. Todo parecía marchar bien hasta que un día
comencé con pérdidas; el diagnóstico fue que podía perder el bebito.

Me puse a rezarle al venerado Padre Pío para que me ayudara en esa difícil situación y la ecografía siguiente dio que todo se había solucionado.

Al tiempo surgieron otros problemas: parecía que el niño no crecía. Sin perder la fe, le seguí
rezando al Padre Pío pidiéndole por mi bebito y que naciera bien.

Y la gracia no se hizo esperar. El 17 de abril de 1992 llegó María Pía, una hermosa bebita de 3.5 kg.

En este mes cumplió su primer añito y está creciendo sana y feliz y eso se lo debemos al querido
Padre Pío que ha intercedido por nosotros.

Damos gracias a Dios nuestro Señor, a su Madre y al Padre Pío y hacemos fervientes votos por su
pronta beatificación.

En fe,
Adriana Barrios – San Gregorio del Polanco (Tacuarembó) abril de 1993