Quisiera hacerles llegar mi alegría y agradecimiento enorme hacia el venerado Padre Pío de Pietrelcina
por una gracia que nos ha concedido.
Soy una madre de tres hijas. No quería tener más hijos, pero quedé embarazada nuevamente y
aceptamos con mi esposo la voluntad de Dios. Mi esposo siempre deseó tener un varón, pero llegaron
tres mujercitas y las recibió con gran alegría.
Ante ese nuevo embarazo le pedí al Padre Pío que todo saliera bien y que, si era voluntad de Dios,
naciera un varoncito. Todas las noches le rezaba con gran fe para que me alcanzara esta gracia, y le
prometí que si me la concedía, les habría escrito a Uds para hacer pública mi gratitud.
Yo tuve familia el 3 de junio: es un hermoso y sano bebé que se llama Fabricio Ricardo, y agradeceré
eternamente al Padre Pío por haber bendecido mi hogar con este hijo que tanto deseábamos mi esposo y
yo.
Les saluda muy atentamente
Raquel Bonilla de Gutiérrez de Valle Montevideo, 20 de junio de 1989
