Testimonio de M.J.N. (CI 14953----- ) Rivera, 27-1-1986, Rivera

Por medio de la presente deseo comunicarles una gracia muy especial obtenida por interseción del
venerado Padre Pío de Pietrelcina.

Una hija mía adoptiva se encontraba gravemente enferma a causa de una úlcera en el duodeno que le
había obstruído el píloro y no toleraba ni siquiera el agua.

El médico nos había dicho que era un caso desesperado y que las esperanzas eran muy escasas.
Yo por mi parte no dejé de tener fe en Dios nuestro Señor y me dirigí con profunda devoción al Padre Pío
para que él nos alcanzara la gracia de la curación de mi querida hija, prometiéndole que habría escrito a
la Postulación para dar testimonio de tal gracia.

Y el Padre escuchó mis oraciones. En efecto, mi hija se fue recuperando lentamente, ante el asombro de
los especialistas y hoy se encuentra totalmente bien junto a sus seres queridos.
Deseo pues hacer pública mi gratitud por esta gracia inmensa que el venerado Padre Pío nos ha obtenido
de la bondad infinita de Dios nuestro Padre, y agradecerle aun por haber acrecentado nuestra fe y
confirmado en nuestro amor y fidelidad a Jesucristo Nuestro Señor.
Atentamente,
M.J.N. (CI 14953—– ) Rivera, 27-1-1986