Testimonio de Teresa Maidana de Chorvat, Montevideo

Por medio de la presente deseo manifestar públicamente una gracia que me ha concedido Dios Nuestro
Señor, por interseción del Padre Pío.

El año pasado sufrí graves lesiones de la retina en un ojo, a raíz de lo cual perdí casi totalmente la
visión. Asistida por un famoso oftalmólogo de esta ciudad, de conocido prestigio internacional, quien
luego de varios estudios, efectuóme aplicaciones de rayos laser, obtuve el poco alentador diagnóstico de
que la recuperación de mi visión sería muy poca y sumamente lenta.

Habiendo conocido a través de una señora amiga, al Padre Pío de Pietrelcina, nos pusimos a rezarle
con suma devoción, seguros de que Dios Padre nos habría concedido la gracia de mi curación por la
intercesión de este su Siervo fiel.

Mientras con mis parientes rezábamos al venerado Padre, percibimos con gran emoción un perfume de rosas muy especial, que nos llenó  inmediatamente de esperanza y redobló nuestra fe en Dios Todopoderoso.

Nuestras preces continuaron incesantes y llenas de fe y el milagro del Padre Pío no se hizo esperar.
Con mi asombro y el del facultativo, a los dos meses me he recuperado casi totalmente.

Quiera hacer notoria mi infinita gratitud a Dios Nuestro Señor ay a su bendito Siervo, el venerado Padre
Pío de Pietrelcina, nuestra constante ayuda e intercesión en tiempos difíciles, al tiempo que
recomendamos a todos su devoción.

En fe,
Teresa Maidana de Chorvat