Testimonio de Susana L. Racedo de Siqueira Tacuarembó, 8-12-84, Tacuarembó

Por medio de la presente deseo manifestar una gracia que hemos obtenido por la intercesión del
venerado Padre Pío de Pietrelcina.

Mi madre sufre de una enfermedad incurable.

Tiempo atrás les escribí pidiéndoles que rezaran por ella junta a la tumba del Siervo de Dios.

Vosotros me habéis mandado una estampita del Padre Pío con la oración por su glorificación y la novena al Sagrado Corazón. Desde entonces las rezamos diariamente con gran fe en el Señor misericordioso y en su fiel Siervo el Padre Pío.
¡Cuál no fue nuestra sorpresa cuando supimos los resultados de los últimos análisis!

Estos cantan así:“no se observa concentración atípica del radio trazados en zona hepática, ni en retro peritoneo. Conclusiones: este estudio se presenta sin anormalidades.”

Nuestro agradecimiento es infinito y estamos seguros que nuestro Señor Jesucristo, su Stma. Madre y el
Padre Pío nos han escuchado.

Confiando en una total curación de mi buena madre, prometo enviarles certificado médico que acredite
cuanto les he narrado.

En fe,

Susana L. Racedo de Siqueira Tacuarembó, 8-12-84