Quiero contar mi experiencia con Padre Pío, estando internada con mi mamá pronta para una cirugía complicada y yo rezaba.
Y en la mano la estampita de Padre Pío. En un momento dado fue tan increíble que dicha estampita vuela de mi mano y sale por la ventana cayendo en vereda del Sanatorio .
Pedí a un primo que estaba allí y me la subió a la habitación. Pienso que Padre Pío estaba conmigo. Hasta hoy me emociono, gracias a Dios y a Padre Pío.
Tania Colombo, Artigas