Deseo hacer llegar las gracias por los favores recibidos por medio de la oración para obtener la
glorificación del Padre Pío.
Me devolvió la fe en Jesús.
Desde mi niñez yo no tenía deseos de tomar una biblia en mis manos, de sentarme en una iglesia y sentirme en paz conmigo misma. Hasta compré una para leerla todos los días, una hoja cada día, desde su introducción. Aunque me lleve años leerla, no quiero saltarme ni una hoja.
Mil gracias por la fe que devolviste a mi alma, Padre Pío.
Brendo Padilla Montevideo.