Oración del 8/4
No te asusten las tentaciones. Son la prueba a la que Dios somete al alma cuando la ve con las fuerzas necesarias para mantener el combate y para ir tejiendo con sus propias manos la corona de la gloria.
Hasta ahora tu virtud fue de niña, ahora el Señor quiere tratarte como a adulta. Y porque las pruebas de la vida adulta son muy superiores a las de quien todavía es un niño, por eso al comienzo te encuentras desorganizada; pero la vida del alma adquirirá
la calma y tú recobrarás la quietud. Ten paciencia por un poco más de tiempo, todo será para tu bien.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.