Oración del 24/1
No nos desanimemos nunca ante los designios de la divina providencia que, uniendo los gozos a los sufrimientos y haciéndonos pasar en la vida, a cada uno y a las naciones, de las alegrias las lágrimas, nos conduce a la consecución de nuestro último fin. Veamos detrás de la mano del hombre que se manifiesta de ese modo, la mano de Dios que se oculta.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.