Oración del 29/5
¡Oh Dios!, hazte sentir cada vez más en mi pobre corazón y realiza en mi la obra que comenzaste. Siento en lo intimo una voz que me dice insistentemente: santificate y santifica. Pues bien, esto es lo que yo quiero pero no sé por dónde comenzar.
Ayúdame, pues sé que Jesús te quiere muchísimo y lo mereces.
Háblale pues de mí, que me conceda la gracia de ser un hijo menos indigno de San Francisco, que pueda servir de ejemplo a mis hermanos de modo que el fervor continúe siempre y crezca siempre más en mí, de forma que haga de mí un perfecto capuchino.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.