Oración del 24/12
Tu entusiasmo no sea amargo ni puntilloso, sino libre de todo defecto; que sea dulce, benigno, gracioso, pacífico y animoso.
¡Ah!, ¿quién no ve en el querido y pequeño Niño de Belén, a cuya venida nos estamos preparando, quién no te, digo, que su amor por las almas no tiene comparación? Él viene a morir para salvar; y es tan humilde, tan dulce, tan amable.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.