Oración del 22/2

No puedo pues admitir y, como consecuencia, dispensarte de le meditación sólo porque te parezca que no sacas ningún provecho.
El don sagrado de la oración, querida hija, lo tiene el Salvador en su mano derecha; y a medida que te vayas vaciando de ti misma, es
decir, del amor al cuerpo y de tu propia voluntad y te vayas enraizando en la santa humildad, el Senor lo irá comunicando a tu corazón.

Padre Pío'

Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.