Oración del 2/6

Con conmovido reconocimiento contemplemos el sublime mis terio que atrae fuertemente el Corazón de Jesús hacia su criatu- ra; meditemos la gran condescendencia con la que asume nuestra misma carne para vivir en medio de nosotros la mísera vida de la tierra; concentremos todas las posibilidades de la inteligencia para considerar de forma digna el tenaz fervor y los rigores de su apostolado, para recordar los horrores de su pasión y de su martirio, para adorar su sangre… ofrecida de forma regia hasta la última gota por la redención del género humano.
Y después, con humilde fe, con el mismo ardiente amor con que Él envuelve y persigue nuestras almas, inclinemos nuestra frente manchada ante sus pies

Padre Pío'

Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.