Oración del 19/8
Antes que nada, debes humillarte ante Dios más bien que hundirte en el desánimo, si Él te reserva a los sufrimientos de su Hijo y quiere hacerte experimentar tu propia debilidad.
Debes dirigirle la oración de la resignación y de la esperanza si es que caes por debilidad, y debes agradecer por tantos beneficios con que te va enriqueciendo.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.