Oración del 18/2

Como las abejas que sin dudar atraviesan una y otra vez amplias extensiones de campos, para alcanzar el plantio preferido; y después, fatigadas pero satisfechas y cargadas de polen, vuelven al panal para llevar a cabo allí, en una labor silenciosa y fecunda la
sabia transformación del néctar de las flores en néctar de la vida: así ustedes, después de haberla acogido, guarden bien adentro en su
corazón la palabra de Dios.
Vuelvan a la colmena, es decir, medítalo con atención, deténganse en cada detalle, busquen su sentido profundo.
La palabra de Dios se les manifestará entonces con todo su esplendor luminoso, adquirirá el poder de destruir sus naturales
inclinaciones hacia lo material, tendrá el poder de trasformarlas en ascensiones puras y sublimes del espíritu y de unirlos cada vez más estrechamente al Corazón divino de Jesús.

Padre Pío'

Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.