Oración del 18/11
Dios me dio mi pobre hermana y Dios me la quitó. Sea bendito su santo nombre. En estas exclamaciones y en esta resignación encuentro fuerza suficiente para no sucumbir bajo el peso del dolor. A esta aceptación de la voluntad divina los exhorto también a ustedes y encontrarán, igual que yo, alivio en el dolor.
Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.