Oración del 11/3

Ciertas dulzuras interiores son cosas de niños. No son señal de perfección. No dulzuras sino sufrimientos es lo que se precisa.
Las arideces, la desgana, la impotencia, éstos son los signos de un amor verdadero. El dolor es agradable. El destierro es bello porque se sufre y asi podemos ofrecer algo a Dios. La ofrenda de nuestro dolor, de nuestros sufrimientos, es una gran cosa que no podemos hacer en el cielo.

Padre Pío'

Tomadas del libro "Buenos días", preparado por el Padre Gerardo Flumeri y traducido del italiano por el Padre Elías Cabodevilla. Edición "Padre Pío Pietrelcina" Convento S. María delle Grazie.